Cuando se acercan estos días muchas parejas experimentan cierto malestar o decaimiento porque parece que en San Valentín todas las parejas tienen que estar muy enamoradas, hacer cosas románticas o recibir grandes regalos…
¿Qué pasa si no tenemos ese sentimiento tan intenso o esa actitud?, ¿y si no podemos permitirnos hacer un regalo o tener un detalle con nuestra pareja? Hay personas que ante esta situación se hunden, se les generan sentimientos de tristeza o frustración. En estos días se hace más evidente, o atendemos más que el resto del año a los problemas que tenemos con nuestra pareja.
Dejando un lado el tema comercial de esta festividad es bueno hacer una pequeña reflexión de cómo va nuestra relación de pareja y plantearnos tomar medidas para alcanzar el bienestar que no sabemos de qué manera hemos perdido.
La rutina apacigua ese «enamoramiento», desinfla esa emoción tan intensa del principio pero esto no quiere decir que hayamos dejado de querer a esa persona. Hay que mantener «vivo el amor».
1. Favorece la comunicación.
Habla mucho con tu pareja, saber cómo le ha ido el día, conocer sus preocupaciones, esto nos une a ella. Busca el momento adecuado para expresar lo que nos molesta de su comportamiento, es mejor hacerlo cuando estamos tranquilos. Además hay que evitar «guardarnos cosas» porque llega un punto en que soltamos todas nuestras quejas de una manera no adecuada aunque tengamos razón. La falta de comunicación está en la base de todos los conflictos de pareja y fomenta los malos entendidos. Hay que encontrar espacios de comunicación.
2. Evita leer el pensamiento.
Nuestras interpretaciones de lo que la persona piensa, siente o sus actitudes con nosotros en muchas ocasiones están equivocadas. Pregunta, pide aclaraciones del porqué de su comportamiento pero no actúes como un «adivino» porque seguro te equivocarás, además de sufrir de manera anticipada por algo que puede que no sea real.
3. Comparte tiempo juntos.
Cuando comenzamos nuestra relación de pareja compartimos mucho tiempo juntos realizando actividades satisfactorias para los dos pero poco a poco la rutina va haciendo que dejemos de compartir tiempo de ocio e incluso llegue un momento en que sólo tengan cabida en nuestra vida las obligaciones laborales y familiares. ¿La vida en pareja donde queda?. Hacer planes juntos puede ser una buena estrategia, retomar actividades que habéis dejado de hacer o realizar actividades nuevas…
4. Atiende a las cosas positivas.
Hay que hablar sobre lo que nos molesta pero también es fundamental empezar a centrarnos en atender y ver lo positivo de la persona con la que compartimos la vida y más importante aún hacérselo saber. Con la convivencia dejamos de «reforzar» a nuestro amado. Dejamos de piropear, decir lo que nos gusta de él/ella, parece que ya no es necesario comunicárselo, ¡si ya lo sabe!… Esto es un error, estamos perdiéndonos momentos agradables; ¿a quién no le gusta que le regalen el oído? Además con el refuerzo hacemos que ese comportamiento se repita una y otra vez.
5. Soluciona las discrepancias de manera consensuada.
Ante un problema, no centrarse en las emociones de enfado, rabia o ira sino en las soluciones. Buscar alternativas que satisfagan a ambos.
Si no lográis poneros de acuerdo acudid a un profesional. En Atenea Psicología realizamos Terapia de Pareja con buenos resultados. Si quieres conocer más del trabajo que hacemos pincha aqui y no dudes en ponerte en contacto con nosotros para pedir cita previa en el 957630982 o 617159018. Recuerda que te damos cita en menos de 24 horas. Somos Centro Sanitario Autorizado por la Junta de Andalucía con NICA: 42242.