Os dejamos un cuento que podéis utilizar para enseñar a vuestros hijos esta habilidad tan importante para su correcto desarrollo. El Psicólogo infantil utiliza mucho herramientas como los juegos y los cuentos
La oca que ponía huevos de oro (Esopo)
Érase una vez un hombre muy piadoso a quien los dioses premiaron con una oca que ponía huevos de oro.
Sin embargo, el hombre no fue bastante paciente para obtener provecho poco a poco, sino que, imaginándose que la oca era toda de oro por dentro, no se lo pensó ni un instante y la mató. Pero no sólo se equivocó en lo que había imaginado, sino que también perdió los huevos: el interior de la oca era de carne.
Del mismo modo, los ambiciosos e impacientes, por el deseo de obtener demasiado deprisa bienes mayores, pierden incluso los que ya tienen entre las manos.
¿Qué podemos hacer para que practiquen esta habilidad?
– Saber decir «no» a los niños, no les ocurre nada grave si no consiguen satisfacer sus deseos siempre o inmediatamente. Al contrario aprenden a saber esperar o a conseguir o no lo que quieren dependiendo de su comportamiento o de otras circunstancias. Al ponerles límites los estamos preparando para la vida.
– Hacerles ver desde pequeñitos que con una rabieta nunca van a conseguir sus objetivos.
– A través de los juegos: esperar su turno, saber ganar y perder, no hacer trampas. También a través de los deportes individuales: superar su marca, mejorar su rendimiento o deportes grupales: ser suplente, gestionar las derrotas.
– En situaciones cotidianas como respetar los turnos de palabra sin interrumpir.
Por último: ser sus modelos de paciencia, difícilmente vamos a enseñarles esta habilidad si nosotros nos alteramos cuando no nos sale algo bien en el trabajo o nos impacientamos cuando tenemos un contratiempo.